PALABRAS DE CARAMELO

Los invitamos a leer y a llorar con esta triste historia, que escribieron como resumen de lo leído en Español, los niños del 6° Grado, Grupo "A".

ESMERALDA HERNÁNDEZ CALDERÓN
ALUMNA DEL 6° GRADO, GRUPO "A"
DE LA ESCUELA PRIMARIA "MÉXICO",
TLATLAUQUITEPEC PUEBLA
CICLO ESCOLAR 2019-2020

PALABRAS DE CARAMELO

Kori era un niño sordomudo que vivía en el desierto del Sahara, al cual lo molestaban los niños normales. A Kori le gustaban los camellos porque creía que hablaban, ya que los movimientos de sus labios le hacían creer esto. Kori no sabía que los camellos comen todo lo que pueden y luego lo regresan y lo mastican. Kori iba a una escuela para niños con discapacidad, su maestra se llamaba Fatimetu; en la escuela dibujaba camellos en su cuaderno.

Al salir de la escuela Kori iba a la casa de su tía para ver cómo ordeñaba a una camella que tenía; Kori se dio cuenta que la camella estaba gorda y cada vez más aumentaba su panza hasta que un día, cuando Kori regresó de la escuela, con sorpresa miró que junto a la camella estaba un camello bebé (al que los del campamento llamaban huar), luego se acordó que a su mamá le sucedió lo mismo. Kori se dio cuenta que el pequeño camello movía sus labios y se asombró al creer que podía leer en ellos lo que decía, por lo que decidió llamarlo “Caramelo”, porque entendía en sus labios palabras tan dulces y tiernas.

La maestra le preguntó cuánto le había gustado el huar (el camello bebé) Kori abrió los ojos lo más que pudo, queriendo decir que mucho. Un día se puso muy triste porque los demás niños aprendían a leer y escribir y él no. Cuando se fueron los demás niños, agarró a Fatimetu de su manga y señaló un cuaderno, un lápiz y el pizarrón; Fatimetu le entendió y le dijo que no, por lo que Kori se fue corriendo a su casa y lloró todo el día, toda la tarde y toda la noche. Al día siguiente le volvió a preguntar lo mismo a su maestra, quien esta vez dijo que sí. Lo primero que hizo Fatimetu fue poner los dedos de Kori en su garganta para que sintiera las vibraciones de sus cuerdas vocales; le fue enseñando las letras y las palabras. Kori después de la escuela iba a ver a Caramelo y le contaba todo lo que le pasaba y el camellito le contaba dónde había pasto, arroyos y árboles.

Un día los saharauis (que eran los habitantes de su campamento), se escondieron en los hospitales y en las casas ya que ese día iba a ver un eclipse y a su dios le molestaba que lo vieran, cuando sucedió, los niños se alteraron y salieron corriendo al igual que Kori. Fatimetu no puedo hacer nada, pero se supo que a los niños no les pasaría nada porque eran inocentes y dios no se podía enojar con ellos. Kori salió corriendo a los corrales para ver a Caramelo, cuando el sol se volvió a ver; Kori corrió a la escuela. Fatimetu le preguntó dónde había estado y Kori no le contestó. Kori se dirigió a su pupitre y escribió “el sol y la luna se aman y por eso se unen en el cielo”. Fatimetu se dio cuenta que no era un ejercicio y se sintió muy conmovida, Kori le dijo por medio de señas “son palabras de Caramelo”. Más tarde, Fatimetu acompañó a Kori a la casa de su tía y supo que Caramelo era el pequeño camello.

Pasó un año y Kori siguió escribiendo y Caramelo ya no era un bebé. Kori le escribía en una hoja y Caramelo se la comía, al inicio se enojó, pero pensó que esa era su forma de leer.

Pero llegó un tiempo en que el hambre invadió al campamento y los niños pedían comida; por eso el tío de Kori tuvo que tomar una decisión: sacrificar a Caramelo, ya que era macho y no hembra, porque si fuera hembra serviría para dar leche. El rumor se esparció y una persona desalmada le dijo a Kori por medio de señas lo que iba a suceder. Kori fue corriendo a ver a Caramelo y se puso a llorar; su tío le dijo que él también estaba triste, pero que era necesario hacerlo. Cuando se hizo de noche Kori agarró una chamarra y su turbante negro, fue a sacar a Caramelo de su corral y se dirigió hacia el sur en busca del lugar con que soñaba Caramelo. Cuando se dieron cuenta que no estaban, los fueron a buscar, el tío de Kori y Chej con su camioneta. Cuando los encontraron Kori no hizo feo, ya que sabía que no podían haber llegado más lejos.

Para matar al camello lo tenían que llevar al monte de los sacrificios para degollarlo; Kori lo siguió y antes de que se muriera, Caramelo le dicto a Kori un poema. Los hombres que habían degollado a Carmelo lloraron a escondidas.

Cuando Kori creció aprendió a leer y escribir y a hablar con una voz rara pero hermosa, además se convirtió en un gran poeta. Un día lo fue a visitar el mejor poeta de los alrededores y le preguntó de dónde había sacado la inspiración para escribir su poema más famoso y Kori contestó que se lo un gran amigo en el monte de los sacrificios antes de morir.

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CALIN ELIAS FLORES JACOBO
ALUMNO DEL 6° GRADO, GRUPO "A" 
DE LA ESCUELA PRIMARIA "MÉXICO",
TLATLAUQUITEPEC PUEBLA
CICLO ESCOLAR 2019-2020

PALABRAS DE CARAMELO

Kori era un niño de 8 años que vivía en un campamento de refugiados en un desierto Argelino.

Era un niño sordomudo y él iba a una escuela especial para niños como él, donde aprendía a atarse los zapatos y a dibujar animales.

Había un animal que le atraía mucho más: el camello. Cuando Salía de la escuela iba con sus tíos a ver una camella y él pensaba que ellos podían hablar como las personas y cuando se iba su tía se hacia el distraído para quedarse con la camella.

Un día regresó de la escuela y encontró junto a la camella, un camello recién nacido y desde ahí se empezaron a comunicar y Kori lo llamó Caramelo.

Kori quería aprender a leer y a escribir y su maestra que se llamaba Fátimetu, le enseñó. Después fue a ver a Caramelo y un día éste empezaba a decir poemas y Kori los escribía. Así pasaron los años, Caramelo ya era un camello alto y fuerte y Kori siempre lo iba a ver hasta que un día el hambre apretaba en el campamento y era la hora del sacrificio, donde iban a matar a Caramelo.

Kori lo supo y una noche se fue con Caramelo hacia el sur del desierto, en la mañana su mamá se dio cuenta que no estaba.

El tío de Kori fue a buscar ayuda y encontró a su amigo Chej que tenía un coche y se fueron al sur a buscar a Kori y lo encontraron junto a Caramelo, se los llevaron de vuelta al campamento y llegó el día del sacrificio. Se llevaron a Caramelo y después Kori sacó su cuaderno y escribió las últimos poemas de Caramelo hasta que murió.

Después Kori superó todos sus obstáculos y aprendió a hablar con una voz extraña y hermosa.

Algunos niños después de la escuela iban con Kori a que les leyera unos poemas infantiles, después se encontró con Bati, uno de los grandes poetas y le pregunto de dónde sacó tanta inspiración para escribir los poemas.

Kori respondió que se los dijo su mejor amigo Caramelo antes de morir, en eso Kori quedo viendo los campos y después vio el lugar de sacrificios donde mataron a su mejor amigo.

                                       FIN